Cuando parece que su cansada garganta ya no da para más, que la inspiración se fue, que ya no tiene nada más que decirnos, que el público lo ha olvidado y que las nuevas tendencias musicales lo desplazan, cuando parece que Saúl Hernández líder del grupo de rock Jaguares, ya no tiene motivos para estar arriba de un escenario y que las 39 operaciones de garganta lo han vencido, se escapa de las criticas, de la tendencias, de los medios, se escapa del mundo y de su furia, pero no puede escapar a ellos, a sus fans, quienes le aclaman y reclaman música, metáforas, presentaciones en vivo y todo aquello que los acerque, la espera de 3 años ha valido la pena , el más grande icono del rock nacional está de regreso para ocupar el lugar que le pertenece.
Jaguares, grupo de rock nacional, desciende de los exitosos y enigmáticos Caifanes, quienes a causa de ciertos problemas legales y fuertes disputas internas, se desintegran, dando paso en 1996 a un taller musical denominado Jaguares donde su líder Saúl es el único miembro al cual se le considera
Jaguar, los demás son músicos invitados.
El titulo de su último disco es “45” en alusión al número de personas que viven en la pobreza extrema en nuestro país y al total de minutos que dura el disco, si bien es cierto que en los dos anteriores trabajos de esta banda no les fue tan bien, con “45” se reivindican y ponen en su lugar a todas esas nuevas bandas de rock que importan actitudes, sonidos y letras, que minimizan el rock Mexicano de hace unos años y magnifican el que ellos tratan de hacer, Saúl los pone en su realidad, los manda a hacer música y olvidarse de la auto nominación “Rockstar”.
Saúl ahora sin su larga cabellera, sigue apareciendo en el escenario con playeras alusivas a grandes bandas de rock como un homenaje a sus ídolos y maestros, el disco esta excelente, las 10 canciones tienen el poder y la furia que su disco antecesor no pudo presentar y que por poco los sepulta, las letras y sonidos te llevan a ese lugar donde los ciegos crean sus colores y sus formas, donde la visceralidad empieza a tener no un orden pero si un trayecto, ese lugar permite que el salvajismo se trasforme en un ente consciente, situado en los arrecifes del inconsciente, donde hay cosas que ni la televisión, ni los periódicos te dan, y Jaguares nos ha dado una autentica obra maestra.
Saúl vive como un dios atrapado en su oración, el aura de majestad que se ha creado a su alrededor es cada vez más brillante, su grado de divinidad va en aumento, los lineamientos de sus letras se apoderan de los fans, tomándolos desde adentro, fusionándolas con su alma, es ahí cuando los temas dejan de ser de Jaguares y comienzan a ser de sus seguidores, entonces ya no es Saúl quien canta desde afuera, de arriba de un escenario, desde un CD o un video, está cantando desde adentro de la gente, elevándose sobre su piel y cobijándoles el aura, Saúl ha regresado para beneplácito de sus millones de seguidores y para bien del Rock nacional, larga vida Rey Jaguar.
Por Ivan Rios
Jaguares, grupo de rock nacional, desciende de los exitosos y enigmáticos Caifanes, quienes a causa de ciertos problemas legales y fuertes disputas internas, se desintegran, dando paso en 1996 a un taller musical denominado Jaguares donde su líder Saúl es el único miembro al cual se le considera
Jaguar, los demás son músicos invitados.El titulo de su último disco es “45” en alusión al número de personas que viven en la pobreza extrema en nuestro país y al total de minutos que dura el disco, si bien es cierto que en los dos anteriores trabajos de esta banda no les fue tan bien, con “45” se reivindican y ponen en su lugar a todas esas nuevas bandas de rock que importan actitudes, sonidos y letras, que minimizan el rock Mexicano de hace unos años y magnifican el que ellos tratan de hacer, Saúl los pone en su realidad, los manda a hacer música y olvidarse de la auto nominación “Rockstar”.
Saúl ahora sin su larga cabellera, sigue apareciendo en el escenario con playeras alusivas a grandes bandas de rock como un homenaje a sus ídolos y maestros, el disco esta excelente, las 10 canciones tienen el poder y la furia que su disco antecesor no pudo presentar y que por poco los sepulta, las letras y sonidos te llevan a ese lugar donde los ciegos crean sus colores y sus formas, donde la visceralidad empieza a tener no un orden pero si un trayecto, ese lugar permite que el salvajismo se trasforme en un ente consciente, situado en los arrecifes del inconsciente, donde hay cosas que ni la televisión, ni los periódicos te dan, y Jaguares nos ha dado una autentica obra maestra.
Saúl vive como un dios atrapado en su oración, el aura de majestad que se ha creado a su alrededor es cada vez más brillante, su grado de divinidad va en aumento, los lineamientos de sus letras se apoderan de los fans, tomándolos desde adentro, fusionándolas con su alma, es ahí cuando los temas dejan de ser de Jaguares y comienzan a ser de sus seguidores, entonces ya no es Saúl quien canta desde afuera, de arriba de un escenario, desde un CD o un video, está cantando desde adentro de la gente, elevándose sobre su piel y cobijándoles el aura, Saúl ha regresado para beneplácito de sus millones de seguidores y para bien del Rock nacional, larga vida Rey Jaguar.
Por Ivan Rios
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