Mojado, clandestino, indocumentado, ilegal, pollo, el oculto, el furtivo, son demasiados los adjetivos para estas personas que lo dejan todo, familia, amigos, trabajo, su vida, su país, su casa, por ir en busca de un sueño que tal vez nunca cumplan, que tal vez no exista, que solo es una visión errónea creada por la misma sociedad Norteamericana para atraer mas y mas mano de obra barata sin importarles el inmenso sacrificio que estas personas hacen con tal de sacar a sus familias de la pobreza y seguir promesas de una vida materialista, pero que al final solo puede ser una ilusión, un espejismo, un oasis en medio del desierto, ya que si son deportados se quedan sin nada, todo eso que creyeron alguna vez alcanzar se alejara mas, pero la persistencia y la necedad en ocasiones son mas fuertes que la razón, el hambre y los deseos de tener lujos innecesarios son mas grandes que los deseos de superarte en tu propio patio.
Solo es un documento, un papel, un pedazo de madera procesado denominado VISA que de no conseguirse condiciona a una persona a arriesgarlo todo, este papel decidirá si pasa por el camino de la legalidad o a través de un camino incierto lleno de obstáculos y que no sabemos si tiene final.
La tierra prometida para el indocumentado se llama Estados Unidos, la potencia económica mundial, un país y una bandera que poco a poco y de forma sistemática se va adueñando de diversos países o territorios, en ocasiones el pretexto es la ubicación geográfica, en otras la situación política, en otras la guerra, en muchas mas el petróleo, los motivos pueden ser varios pero el trasfondo es el mismo, la obtención de Poder y dictaminar las reglas de la economía mundial. La sociedad Estadounidense se formo en base a invasiones y racismo, la mayor parte de esta sociedad no distingue a las personas por su país de origen, mas bien clasifica por estaturas y color de piel, por ejemplo para ellos todos los latinos son Mexicanos.
Pero esta misma sociedad requiere del ilegal ya que es indispensable para su economía, los ilegales construyen sus casas, sus carreteras, preparan sus comidas, manejan sus taxis, arreglan sus carros, limpian sus casas, cuidan a sus hijos, la sociedad los ataca, los critica, los quiere fuera de su territorio pero al mismo tiempo los necesita, requiere de su ayuda, el ilegal se ha convertido en un mal necesario para ellos. Y en México conviene que el indocumentado exista, la razón es muy simple, el envió de remesas es la segunda fuente de ingresos de nuestro país, esto solo es superado por el petróleo, nadie mete mas dinero al país que los “paisanos” que en un alto porcentaje se encuentran de manera clandestina en el vecino país del norte, además la gran tasa de desempleo que existe en México fuese inmensa de no ser por aquellas personas que ya se de manera legal o ilegal dejan nuestro país en busca de un empleo, y ni si quiera de un mejor empleo, solo de un empleo.
El clandestino vive en el anonimato, huir y esconderse se vuelve su rutina, tiene una voz sin voz, aunque grite nadie lo escuchara, no cuenta, solo forma parte de las estadísticas, no tiene derechos pero si obligaciones, allá no los quieren porque están fuera de la ley y aquí ya no están, se fueron, entonces a que lugar pertenecen si trabajan en un país que no los quiere y ellos no quieren regresar a su país.
Muchos ilegales ya son legales, muchos indocumentados ya tienen documentos, muchos mojados ya se secaron y de una u otra forma se han moldeado a la vida consumista que se resume en trabajar mucho para comprar lo que ellos te dicen, para gastar en lo que ellos te indiquen y muchos a esto le llaman éxito, para muchos esto es el sueño Americano.
El clandestino sigue ahí, trabajando y ocultándose, esperando conquistar la tierra prometida, esperando algún día vivir de manera legal, aunque siempre esta abierta la posibilidad de su retorno, donde siempre habrá alguien esperándolo, donde dejaría de ser un Clandestino y volvería a respirar libertad.
Por Claudio Hernández
Solo es un documento, un papel, un pedazo de madera procesado denominado VISA que de no conseguirse condiciona a una persona a arriesgarlo todo, este papel decidirá si pasa por el camino de la legalidad o a través de un camino incierto lleno de obstáculos y que no sabemos si tiene final.
La tierra prometida para el indocumentado se llama Estados Unidos, la potencia económica mundial, un país y una bandera que poco a poco y de forma sistemática se va adueñando de diversos países o territorios, en ocasiones el pretexto es la ubicación geográfica, en otras la situación política, en otras la guerra, en muchas mas el petróleo, los motivos pueden ser varios pero el trasfondo es el mismo, la obtención de Poder y dictaminar las reglas de la economía mundial. La sociedad Estadounidense se formo en base a invasiones y racismo, la mayor parte de esta sociedad no distingue a las personas por su país de origen, mas bien clasifica por estaturas y color de piel, por ejemplo para ellos todos los latinos son Mexicanos.
Pero esta misma sociedad requiere del ilegal ya que es indispensable para su economía, los ilegales construyen sus casas, sus carreteras, preparan sus comidas, manejan sus taxis, arreglan sus carros, limpian sus casas, cuidan a sus hijos, la sociedad los ataca, los critica, los quiere fuera de su territorio pero al mismo tiempo los necesita, requiere de su ayuda, el ilegal se ha convertido en un mal necesario para ellos. Y en México conviene que el indocumentado exista, la razón es muy simple, el envió de remesas es la segunda fuente de ingresos de nuestro país, esto solo es superado por el petróleo, nadie mete mas dinero al país que los “paisanos” que en un alto porcentaje se encuentran de manera clandestina en el vecino país del norte, además la gran tasa de desempleo que existe en México fuese inmensa de no ser por aquellas personas que ya se de manera legal o ilegal dejan nuestro país en busca de un empleo, y ni si quiera de un mejor empleo, solo de un empleo.
El clandestino vive en el anonimato, huir y esconderse se vuelve su rutina, tiene una voz sin voz, aunque grite nadie lo escuchara, no cuenta, solo forma parte de las estadísticas, no tiene derechos pero si obligaciones, allá no los quieren porque están fuera de la ley y aquí ya no están, se fueron, entonces a que lugar pertenecen si trabajan en un país que no los quiere y ellos no quieren regresar a su país.
Muchos ilegales ya son legales, muchos indocumentados ya tienen documentos, muchos mojados ya se secaron y de una u otra forma se han moldeado a la vida consumista que se resume en trabajar mucho para comprar lo que ellos te dicen, para gastar en lo que ellos te indiquen y muchos a esto le llaman éxito, para muchos esto es el sueño Americano.
El clandestino sigue ahí, trabajando y ocultándose, esperando conquistar la tierra prometida, esperando algún día vivir de manera legal, aunque siempre esta abierta la posibilidad de su retorno, donde siempre habrá alguien esperándolo, donde dejaría de ser un Clandestino y volvería a respirar libertad.
Por Claudio Hernández
1 comentario:
Muy buen articulo, quien es Claudio Hernandez?
Publicar un comentario